"Chacpol", quien se dice católico mas no devoto como debiera ser, considera que llegar al Vaticano fue un "milagro" por intercesión de la Virgen.
El encuentro con el Papa fue breve. "Platicamos de que yo viajaba al día siguiente a Florencia para participar en la Bienal con esa misma imagen; le expliqué también que mis fotografías de la Virgen eran imágenes que venían del corazón de la gente de Yucatán, y le pedí bendiciones para todos los mexicanos".
"Chacpol" cree que su participación en la Bienal fue también otro "milagro". "En este tipo de eventos internacionales, y en términos de arte contemporáneo, las imágenes religiosas de entrada ya están descalificadas de los premios, ya que las consideran arte costumbrista y no contemporáneo. La Guadalupana me llevó allí en 2009, pues fue por una imagen de ella que me dieron un premio hace dos años y no tengo duda que es ella quien guió mis pasos de nuevo para estar allá en 2011".
"Chacpol", quien evoca a su abuela cuando escucha la palabra Guadalupe (así se llama), dice que cuando se inició el proyecto acudió a una televisora para pedir a la gente que lo contactara para retratar sus altares. "Recibí sólo un par de llamadas, pero una de ellas me causo gran emoción. Era una señora de una colonia del sur de Mérida que me esperó con flores naturales. Compró pacas de flores frescas con las que cubrió la pared del garaje de su casa, del techo al piso... me impresionó la dedicación para elaborar su altar.Señala, sin embargo, que la mayoría de las veces fue complicada la labor pues aunque había altares muy visibles, otros eran de difícil acceso "y había que ir acechando por la ventanas y peinando las calles". Indica que algunas veces lo veían con un poco de recelo, otras con mucho júbilo y honor de que alguien abordara sus altares desde un punto de vista artístico."Chacpol" reconoce que mas allá de su estética "fue algo muy fuerte para mi captar imágenes de estos 'espacios de fe' ya que es ahí, en ese espacio físico, por más rebuscado o sencillo que sea, donde se da un acto de fe católica. Es ahí, en los altares donde la gente de rodillas llora, pide, suplica, ofrece y agradece a Dios a través de su madre la Virgen. Es por esta razón que estas imágenes las he manejado con mucho respeto"."Aprendí a ver los altares desde un punto de vista diferente, los entendí como una expresión humana que sale del alma, no como una pieza decorativa para la casa. Los descubrí como una fuente inagotable de esperanza donde mucha gente cifra sus deseos de una vida mejor", señala el fotógrafo, quien considera a esos altares como "pequeñas iglesias"."Chacpol", quien por su origen católico considera un deber traslador su fe a la parte artística, señala que hasta ahora la exposición sólo había sido mostrada en espacios privados. "Le estoy muy agradecido al Ayuntamiento que haya presentado públicamente estas imágenes, porque vienen de la gente común y sencilla, y se me hizo muy justo que las puedan disfrutar de esta manera, caminado por la calle llevando a sus familias"."Principalmente esta colección la he utilizado para apoyar a través de donativos a fundaciones benéficas locales, causas nobles o como premios en rifas con fines de ayuda a gente que lo necesita".
Además de La Plancha, la colección fotográfica se puede ver en la página www.chacpol.com.
FUENTE: DIARIO DE YUCATAN- Jorge Iván Canul
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